¡Pues sí! Ni Maldivas, ni Tailandia, ni Japón, ni NY... ¡¡Disneyland París!!
Era mi primer viaje desde que me salieron mis nuevas intolerancias (más info) y si ya no salía ni a comer fuera de casa... ¿como me iba a ir una semana a la "conchinchina"?
En un primer momento incluso dijimos de no hacer el viaje y dejarlo para cuando estuviese más preparada, pero entonces vi que tenía una súper oferta para Disneyland París por ser (por aquel entonces) empleada de atrapalo.com.
3 días, todo incluido (vuelos, traslados, alojamiento, comida, entrada a los dos parques y otras ventajas) por menos de 900€ los dos. Así que, creo que podemos decir que ha sido el viaje de novios más barato de la historia.
Era un martes, salimos tempranito y llegamos allí sobre las 11h. Dejamos las maletas en el hotel Disney's Newport Bay Club y fuimos directos al parque Walt Disney Studios.
DÍA 1: Llegada + WALT DISNEY STUDIOS
Una de las condiciones que nos pusimos fue no escatimar en merchandising, así que lo primero que me compré en el mismo hotel, fueron las orejitas de la Minnie que no me quité en los 3 días ni para dormir.
Ahora sí, ya estábamos preparados para ser niños otra vez.
En este parque, lo primero que hicimos fue ver el espectáculo "Mickey and the Magician" sin saber de que iba ni nada y, ¡vaya sorpresón!
Nada más empezar ya con la boca abierta, es muy mágico todo, te sumerges totalmente en el mundo Disney.
Al salir nos dirigimos a la zona Toy Story Playland.
Una de las películas que más veía con mi hermano era Toy Story, ya os podéis imaginar mi reacción cuando vi a Buzz Lightyear en gigante...
En esta zona nos montamos en RC Racer. La vía es una "U" y vas montado en el coche RC de Toy Story.
También me hacía mucha gracia subir a la caída libre infantil, Toy Soldiers Parachute Drop.
Llegamos al barrio de Ratatouille, todo muy parisino. Nos montamos en la atracción Ratouille: L'aventure totalement toquée de Rémy. ¡¡Recomendada 100!! Una aventura en 4D.
Visitamos también la zona Toon Studio, dónde descubrimos la mejor atracción... ¡Crush's Coaster! Es una montaña rusa interna ambientada en el océano, de echo la vagoneta es una tortuga giratoria.
Nos encontramos con Mike Wazowski, de Monstruos S.A., situado al lado de la puerta de Boo. Me gusta mucho el entusiasmo que tiene este personaje, sobretodo en Monstruos University.
También hicimos el Studio Tram Tour y vimos el espectáculo de Motos y coches en el que aparece Rayo McQueen.
A las 18h este parque ya cerraba, así que fue la excusa perfecta para ir al hotel a ducharnos, cenar y descansar, ya que después del madrugón ya nos hacía falta y queríamos recargar pilas para estar a tope al día siguiente.
DÍA 2: DISNEYLAND PARK
Este fue mi desayuno, tostadas con aceite, frutos secos y un té. (No había nada mas que yo pudiese comer...)
Otra de las ventajas que teníamos con el pack que cogimos, es que podíamos entrar a las 8h de la mañana al parque, 2h antes de que se abriese al público y es chulo verlo sin tanta gente.
¡¡Nervios, nervios, nervios!! ¡Llegó el día de entrar a Disneyland Park!
Precioso es quedarse corto, no hay palabras para describir este lugar.
Después de hacer trescientas mil fotos al Castillo, fuimos primero a Discoveryland.
Allí hicimos el Star Tour y subimos al Star Wars Hyperspace Mountain (cuando yo fui en 2005, se llama Spacemountain...).
La atracción que disfrutamos como enanos fue Buzz Lightyear laser blast. Te montabas y el coche tenía una pistola láser y tenías que disparar a unos carteles para conseguir puntos. ¡Repetimos infinitas veces!
Los peluches son... ¡¡tan blanditos que te quieres morir!!
Cuando nos cansamos de competir por ver quién conseguía más puntos, fuimos Fantasyland.
Para ello, cruzamos primero el Castillo de la Bella durmiente.
y llegamos a sus calles...
Marc intentó sacar la espada del Rey Arturo pero no coló.
Caminando caminando nos perdimos en el Laberinto de Alicia en el país de las maravillas.
Nos tocó huir de la Reina Roja
Y correr para llegar a tiempo a la hora del té.
¡Al final conseguimos salir! y nos vimos atrapados en Adventureland, rodeados de piratas y cabañas en los árboles.
Para comer fuimos a The lucky nugget saloon en Fontierland.
Yo me decanté por el fish and chips y estaba muy bueno, al menos no me sentó mal y por ese motivo repetí para cenar jiji
Después de comer, para bajar la comida y eso, nos montamos en la montaña rusa Big Thunder Mountain. Se hace mucha cola pero sin duda vale la pena.
Luego estuvimos visitando distintas zonas del parque y subiendo en atracciones mas de niños para hacer tiempo hasta la hora del cierre y ver el espectáculo.
Después de un día de solazo espectacular, Marc hasta se quemó, de repente empezó a hacer frío y a caer el diluvio universal. Corriendo fuimos a comprar unos polares (Marc el de Mickey y yo el de Minnie) junto con unos chubasqueros.
El temporal no hizo que la gente se fuera y ahí estábamos todos mojándonos esperando los fuegos.
Aquí os dejo un trocito del inicio del festival que montan, es algo increíble y muy emocionante.
Aunque no se aprecie, estaba lloviendo a mares, por suerte llevábamos móviles sumergibles jeje
DÍA 3: DISNEYLAND PARK + WALT DISNEY STUDIOS + Vuelta a casa
Como teníamos reserva para comer en el restaurante del Chez Rémy, decidimos primero ir a Disneyland Park y repetimos en varias atracciones.
También vimos diferentes espectáculos.
Uno de los mejores momentos fue cuando conocimos a Minnie, in love ♥
Y esta nuestra despedida de Disneyland Park...
De nuevo nos adentramos en Walt Disney Studios, nada mas entrar ya parece que estás en Hollywood.
Llegó la hora de comer y fuimos restaurante del Chez Rémy. En seguida descubrimos porqué solo encontramos reserva para el último día y siempre está a tope.
Comimos muy bien y la ambientación es tal cual la película. Realmente parece que seas un ratoncillo en un restaurante creado para ellos.
Todo era enorme y lo veías desde el punto de vista de un roedor.
Para finalizar vimos el espectáculo de Star Wars. ¡Una pasada!
Yo, ni he visto las pelis ni me gusta la temática, pero el espectáculo es increíble. Creo que es a lo que le hice más fotos.
Alucinamos con todo el merchandising que hay allí, si no nos trajimos más cosas fue porque íbamos con maleta de mano. Ya tuvimos que jugar al Tetris para poder cerrar la maleta el último día, y eso que llevé la maleta medio vacía pensando en las compras jiji.
Y así terminábamos nuestro corto y diferente viaje de novios. Cansados pero muy felices de compartir juntos esta afición que tenemos por Disney.
¿Habéis estado alguna vez en Disneyland París? ¿Que os pareció?
En caso de estar casadxs, ¿dónde fuisteis de viaje de novios?
¡Nos leemos en el próximo post!
Marta