12 octubre 2017
5 meses después de la boda y yo me negaba a guardar todavía mi vestido de novia. Quería amortizarlo un poco más y salir por ahí con el puesto y hacerme fotos.
Así que mi amiga Patry cogió su cámara y me llevó a la Torre Bombita, una casa abandonada.
Me gustó mucho el contraste de las ruinas con el vestido blanco.
He de decir que no fui vestida así desde casa, sino que me cambié allí mismo. Así que imaginaros la situación, yo enfundándome el vestido entre ruinas y luego desplazándome por allí con toda la cola bien cogida para no dejar el lugar limpio.
Pensaréis que después de esta sesión, ya por fin, guardé el vestido. Pues no. Ahí lo tengo en la habitación colgado esperando a que deje de hacer tanto frío para ¡volver a ponérmelo!
¿Que me recomendáis para la siguiente sesión? Yo estaba pensando en ciudad, entre la multitud.
¿Qué os ha parecido la sesión de fotos?
¿Os gustan este tipo de fotos?
¡Nos leemos en el próximo post!
Marta